EL PROBLEMA FILOSÓFICO: EL TIEMPO

6. La incógnita del fenómeno

 

 

La incógnita del fenómeno

Agustín acepta no saber la esencia del tiempo porque de hecho, asume que cuando mide un intervalo ''no sabe lo que mide'', y en efecto, no sabe qué se mide siendo que el instante (que es el presente) no puede tener una extensión precisa. Así definiría San Agustín el tiempo:

''De aquí me pareció que el tiempo no es otra cosa que una extensión; pero ¿de qué? No lo sé, y maravilla será si no es de la misma alma. Porque ¿qué es, te suplico, Dios mío, lo que mido cuando digo, bien de modo indefinido, como: “Este tiempo es más largo que aquel otro”; o bien de modo definido, como: “Este es doble que aquél”?

Mido el tiempo, lo sé; pero ni mido el futuro, que aún no es; ni mido el presente, que no se extiende por ningún espacio; ni mido el pasado, que ya no existe.

¿Qué es, pues, lo que mido?”. [Confesiones: XI, 26, 33]

Finalmente Agustín concluye lo dicho un poco antes, se mide el tiempo que ya ''pasa''.